Consejos que ningún padre debe pasar por alto

Sabemos que la crianza es un viaje lleno de desafíos y alegrías, es por eso que compartimos algunos consejos prácticos y perspectivas valiosas para fortalecer los lazos familiares y fomentar el crecimiento y desarrollo saludable de sus hijos.

¿Cómo formar niños extraordinarios?

Los niños reciben muchas influencias fuera de casa, pero la más duradera es la que ejercen en ellos sus padres. He aquí diez consejos para que los padres aumenten las probabilidades de formar hijos felices, responsables e independientes.

Ámenlos:

Amar significa las muestras constantes del cariño, la sonrisa, el pequeño regalo sin motivo especial, los factores que representaran para ellos un gran apoyo en su maduración.

Cultive la autoestima de sus hijos:

Si sienten que usted no cree que puedan hacer nada bien, eso será lo que hagan: nada. En cambio, si tienen un concepto muy positivo de sí mismo, lograrán maravillas. Siempre hágales saber que está orgulloso de ellos.

Incúlqueles la aceptación de retos:

Los niños triunfadores son aquellos a quienes se estimula para que hagan su mejor esfuerzo; para que exploren terreno desconocido y vean en sus propios errores oportunidades de madurar. En cuanto prueban el sabor del éxito, siempre se esfuerzan por obtener más. Deles palabras de aliento.

Escúchenlos:

Platiquen con ellos un minuto todos los días; escúchenlos sin permitir que la televisión o el periódico interfieran. Solo escúchenlos y haga que ellos lo escuchen a usted.

Exíjales respeto:

Es muy sano que los hijos sepan que los padres tienen derecho a disponer de su propio tiempo y espacio. Pero, ¿los trata usted a ellos siempre con respeto? “Las reglas morales no se predican, sino que se aprenden con el ejemplo.”

Establezca límites:

La regla de conducta clara y explícita arman a los muchachos de seguridad cuando tiene que encarar valores y estilos de vida diferentes de los suyos.

Haga que Dios este presente en sus vidas:

Orar juntos y seguir las tradiciones religiosas del grupo social recuerdan a la familia el amor de Dios. Con ellos los jóvenes se dan cuenta de que las creencias que usted les inculca están enraizadas en antiguas tradiciones que tiene valor.

Incúlqueles el amor por el deber:

Los jóvenes y los niños de hoy se enfrentan a un mundo cambiante, en el que se necesitan poseer nuevos conocimientos y técnicas. Incúlqueles a ser curiosos, alimente su creatividad: ayúdelos a adquirir hábitos de estudios y trabajos constantes.

Procure que se interesen por su comunidad:

Si los padres estimulamos ese interés social, (por ejemplo, actividades como auxilio a adolescentes con problemas de drogadicción; reparto de comidas y ropa a gente pobre, etc.) daremos un paso importante en la representación de hombres y mujeres cabales, deseosos de dar más de lo que reciben. Esto refuerza su autoestima.

Deje que se valgan por sí mismos:

Es difícil no intervenir cuando sus hijos se raspan las rodillas, se sienten lastimados por el rechazo de un amigo o no consiguen el papel en la función teatral escolar. Pero la sobreprotección interfiere en las lecciones que proporciona el trato diario con la gente. El objetivo de todos los padres deberá ser formar personas independientes, responsables y armadas de confianza en sí mismas.