Décima cuarta estación: Jesús es sepultado

¡Cuanta ternura y compasión por ambas partes!
Jesús …. olvida el propio dolor para consolar el ajeno. Las buenas mujeres…. ¡Como lloran por ver sufrir a Jesús! Ojalá sepamos nosotros llorar también por los sufrimientos de Cristo y por nuestros pecados que son la causa de la pasión y muerte de Jesús, pero que nuestras lágrimas sean de sincero arrepentimiento.
Llora tus infidelidades a la Gracia. Llora tu indiferencia, tu pereza espiritual, llora por la buena obra que dejaste de hacer. Llora por el egoísmo que te consume…llora, llora, llora las veces que el Señor te llamaba y tú no le respondiste…Piensa: si Cristo es tratado tan duramente siendo la Santidad misma….¿Cómo deberías ser tratado tú lleno de suciedad y de pecado?
Sin embargo seas lo que seas, Cristo te ama….
(Pausa para meditar)
Gracias Señor, que en la Virgen María quisiste exaltar, dignificar y redimir la feminidad. Te pedimos que en nuestra patria y en el mundo entero la mujer alcance y mantenga en la sociedad la dignidad que le corresponde como hija de Dios, sin distingos de raza, cultura o clase social….Y Yo Señor, sabiendo que todos los hombres somos hijos de un mismo Padre, Dios, procuraré siempre tratar de servir a mi prójimo con amor de hermano.
(Pausa para meditar en silencio)
PADRE NUESTRO… AVE MARÍA… GLORIA…
PERDÓN, oh Dios Mío! (cantado)
Todos: Adorámoste Cristo y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al mundo y a mí pecador. Amén